Las catas de vinos, qué son y qué tipos hay
¡Buenas tardes a todos! Hoy en Venerable Capital, especialistas en comercialización y distribución de alcohol y tabaco, os traemos un blog muy curioso acerca de las catas de vinos. Si quieres aprender más sobre qué son las catas de vinos y qué tipos de catas existen, este artículo está hecho para ti.
¿Qué son las catas de vinos?
Hoy en día la mayoría de las bodegas incluyen catas dentro de sus programas de actividades para animar a los amantes del vino a que vean más allá de una simple bebida. Siempre se ha dicho que las catas están hechas para profesionales del vino, pero realmente esto sólo es un mito. El vino está para ser disfrutado y las catas son una forma de hacerlo, seas un auténtico experto en el mundo del vino o un principiante.
Catar un vino es someterlo a nuestros sentidos, en particular al gusto y al olfato, para determinar su calidad. Sin embargo, la vista también juega un papel muy importante, de ahí que las copas a usar para la cata sean transparentes e incoloras, para apreciar su color y brillo.
En el caso de profesionales del vino, la cata consiste en probar los distintos tipos de vinos para apreciar sus cualidades y puntuarlos según sus impresiones. También existen degustaciones para clientes o aficionados, en las que el objetivo principal es disfrutar el vino y no puntuarlo.
¿Cuántos tipos de catas existen?
Dentro del mundo de las catas, podemos distinguir varias modalidades ya que no todas tienen el mismo modo de proceder. De esta forma, tenemos tres tipos de catas:
- Vertical: en ella se prueba una misma marca de vino pero de diferentes cosechas, empezando siempre por la cosecha más reciente.
- Horizontal: en este caso, se estudian vinos diferentes pero pertenecientes a la misma cosecha y denominación de origen.
- A ciegas: es aquella en la que se prueban distintos vinos de los que no se ha dado ningún tipo de información previa.
¿Cómo se cata un vino?
El fin de una cata de vinos es analizar sensorialmente el vino para explorar sus características y propiedades. Por ello, la cata debe realizarse en un lugar que tenga buena iluminación y sin olores, con buena ventilación y con una temperatura media, de forma que no haya factores externos que distorsionen las apreciaciones del catador.
El vino debe ser analizado en base a tres cuestiones cuestiones:
- Análisis visual: lo primero que debe hacer el catador es oler el corcho para hacerse idea de cómo es el vino. Se sirve en la copa inclinada unos 45º, siempre sobre un fondo blanco para apreciar el color y el brillo. El color del vino nos dará una idea de la edad del mismo. Si luce un color brillante y cereza, será joven; mientras que si tiene un tono más granate será un vino más envejecido.
- Análisis olfativo: el catador debe oler el vino para apreciar los aromas de la uva. Luego, se mueve la copa y se vuelve a oler para distinguir los olores que resultan tras la fermentación. Se hace una nueva agitación para poder apreciar los llamados bouquet, que son aquellos olores que se desarrollan durante la crianza del vino.
- Análisis gustativo: probamos el vino con un pequeño sorbo para recibir una primera impresión del mismo. Debemos llevar el sorbo a un lado y a otro de la lengua para conseguir apreciar los cuatro sabores básicos. Tras este paso, determinamos la textura. Es importante saber que el vino no debe tragarse para que el catador no se embriague con los diferentes vinos.
¡Eso es todo por hoy! Desde Venerable Capital, especialistas en comercialización y distribución de alcohol y tabaco, esperamos que te haya gustado este post sobre qué son las catas de vinos y qué tipos existen, y que disfrutes de una cata de vinos al menos, una vez en la vida. ¡Hasta la próxima!