Degustación de vino, pasos a realizar
¡Buenas a todos! Existen miles de vinos de diferentes formas, colores y por lo tanto, existen muchos sabores. La degustación de vino permite descubrir estos nuevos sabores. Descubrir aquellos atributos únicos de un vino y lo que lo hacen diferente a los demás. Los pasos para catar un vino no son sencillos, pero suelen seguir un procedimiento básico.
Hoy desde Venerable Capital, sociedad de comercialización y distribución de alcohol y tabaco, te enseñaremos como pasar de beber el vino a empezar a disfrutarlo.
Degustación de vino – Catar un vino
Para catar un vino, se debe entender que la degustación de vino no se trata solo de beberlo. Se trata de realizar un examen de los aromas y sabores para determinar la calidad y los atributos únicos de un vino.
Además, al catar un vino también se debe prestar atención a su apariencia visual y su textura en boca. La observación de la copa puede revelar información sobre la edad y el proceso de elaboración del vino, mientras que la sensación en la boca puede indicar la presencia de taninos, acidez y cuerpo. Catar vino puede ser una actividad enriquecedora y divertida, y puede llevar a una mayor apreciación y comprensión del vino.
Catar significa, en esencia, saborear el vino para descubrir sus características sensoriales. Esto no es una prueba científica, sino una experiencia sensorial para comprender mejor los vinos y su historia. No hace falta ser especialista para apreciar las cualidades de un buen vino, basta con seguir una serie de pautas y querer conocer más sobre lo que contiene está bebida.
Pasos para la degustación de vino
Existen tres etapas básicas a la hora de catar un vino; una fase visual, una fase olfativa y una fase gustativa.
Fase visual
Es importante observar el vino antes de probarlo. Esto le ayudará a entender su color, textura y transparencia. Estas características le indicarán la edad y el grado de maduración del vino.
En cuanto a vinos tintos; cuanto más brillante y rubí sea el vino, más joven será, y cuanto más anaranjado, más maduro. La cantidad de alcohol se puede medir por la densidad del vino. Esta la podemos comprobar según el movimiento del vino, si es más lento contará con un nivel mayor de alcohol.
Otro aspecto a tener en cuenta es la formación de lágrimas en la copa. Las lágrimas, también conocidas como piernas, son las marcas que deja el vino al deslizarse por la pared de la copa. La formación de lágrimas puede indicar el grado alcohólico del vino y su textura en boca.
Fase olfativa
Una vez que hayas observado el vino, es hora de olerlo. Agregue un poco de aire al vino para que se liberen los aromas. Esto le permitirá descubrir los aromas a fruta, flores, especias, vainilla, madera, tabaco, etc.
Además, es importante tener en cuenta que el aroma del vino puede evolucionar a medida que éste se oxida, por lo que es recomendable olerlo varias veces durante la degustación para apreciar la evolución de sus aromas.
Fase gustativa
Esta es la etapa más importante para descubrir los sabores del vino. Tome un trago pequeño y manténgalo en la boca unos segundos para que los sabores del vino sean liberados. Esto le permitirá conocer los sabores primarios y secundarios del vino, como el equilibrio, acidez y el amargor. Esto le ayudará a comprender mejor la calidad y los atributos únicos de un vino.
Además, es importante prestar atención a la textura del vino mientras lo prueba. La textura puede ser sedosa, aterciopelada, suave o rugosa, y esto puede afectar la forma en que se perciben los sabores. También debe considerar el final del vino, que es el sabor que queda en su boca después de tragar. ¿Es largo y persistente o corto y desaparece rápidamente? Todos estos elementos contribuyen a la experiencia general de degustación del vino y pueden ayudarlo a identificar sus preferencias personales. Recuerde, ¡disfrutar del vino es un arte y una ciencia!
Degustación de vino tinto o blanco
La principal diferencia entre un vino tinto y un blanco es el color. El vino tinto es generalmente más oscuro y más intenso en aromas y sabores. El vino blanco es más ligero y suele tener aromas más delicados. Además, los vinos tintos suelen tener una mayor acidez y tienen una estructura más compleja.
Deben de tomarse en diferentes temperaturas según su madurez o tipo: 14 a 16°C para tintos jóvenes, 16 a 20°C para tintos densos y 9 a 12°C para vinos blancos.
¿Dónde encontrar los mejores vinos para una degustación?
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